Paraguay tiene la vocación clara de proyectarse más al mundo, destaca ministro constarricense
Manuel Tovar, actual Ministro de Comercio de Costa Rica, visitó Paraguay para participar de la III Cumbre Ministerial de Gobernanza de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en el marco de la Presidencia Pro Tempore ejercida por este país.
En la ocasión, el alto funcionario habló acerca de la experiencia de su país en la construcción del camino para alcanzar la membresía absoluta de su país dentro de la OCDE, que calificó como un proceso largo y difícil pero que hoy redunda en efectos positivos.
Tovar se refirió a la intención de Paraguay de fortalecer el acercamiento a la OCDE y explicó que observa un compromiso de parte del Gobierno. "Hay una vocación clara del gobierno paraguayo de proyectarse más al mundo, una vocación del Gobierno del Presidente Peña de emprender reformas estructurales en este país", sostuvo durante una entrevista con Forbes.
Explicó que nuestro país tiene una tarea difícil por delante dado que ingresar a la Organización incluye el compromiso de aplicar reformas importantes. En ese sentido, recomendó aplicar el "full speed", además de dedicarle voluntad política para conseguir consensos domésticos dados los requerimientos que tendrá el camino a este grupo de países.

Dijo que superado el programa en el que está trabajando, el país puede aspirar a una posición de relacionamiento más profundo con la organización. Aclaró que la membresía requiere de un proceso que debe manejarse con paciencia y cautela, manejando expectativas, en tanto, sostuvo que Costa Rica, es un país que apoya las aspiraciones de Paraguay.
"Mientras mejor luzcan en la satisfacción, en la observancia de los compromisos, mejor posicionado va a estar para una ulterior vinculación más madura con la organización", recalcó.
Reconoció que su país ha apoyado en todo momento el acercamiento de los países de la comunidad latinoamericana en la organización, lo que se refleja en el proceso abierto de acceso que están encarando Perú, Argentina y Brasil.
Explicó que además de estos acercamientos, existen una serie de vinculaciones de otros países con la organización en diferentes avenidas. Destacó el Centro de Desarrollo, donde están países africanos, como también 14 países de América Latina que conforman el grupo cerrado.
Adicionalmente, dijo que la OCDE tiene algunos esquemas de colaboración más enfocados, ajustados a las realidades, a las demandas y necesidades de cada país, que son los programas país, como el que se ha lanzado con el Paraguay.
Tovar sostuvo que si bien existen casos de éxitos, a su criterio, cada economía corre su propia maratón dado que considera que las fortalezas de Paraguay no son las mismas que las de Costa Rica.
Explicó que los procesos de cada país son individualizados, es decir, que cada país tiene sus retos. No obstante, señaló que un reto que es común en los países de la región es la alta informalidad en el mercado laboral, además de la lucha contra la corrupción y el logro de la gobernanza en las instituciones.
"Recordemos que la OCDE tiene unas convenciones en materia de lucha de soborno transnacional más importantes y con más dientes en la comunidad internacional, la convención de la OCDE contra el cohecho internacional", agregó.
No obstante, recalcó que cada país es diferente, por lo cual considera que Paraguay podrá identificar sus retos para ponerle mayor atención. Tarvo dijo que ve con mucho entusiasmo el interés del Gobierno del Paraguay para satisfacer el plan país lanzado y ratificó su apoyo al país.
Tovar recordó que la misma historia de la OCDE explica por qué el proceso de adhesión transforma a los países. Señaló que la organización nació en un contexto de crisis global, con el propósito de reconstruir Europa tras la Segunda Guerra Mundial, y que con el tiempo amplió su mandato para abarcar políticas públicas más complejas y variadas.
"La OCDE fue evolucionando, pasando de una organización centrada en temas económicos a discutir educación, empleo, medio ambiente, innovación y tecnología", explicó.
Indicó además que la OCDE dejó de ser un espacio estrictamente transatlántico y comenzó a abrir sus puertas a países de otras regiones, incluyendo América Latina y el Caribe. México fue el primero en ingresar, seguido por Chile, Colombia y posteriormente Costa Rica.

Hoy existen procesos abiertos con Perú, Argentina y Brasil, además de naciones de Asia y Europa del Este como Tailandia, Indonesia, Rumania, Croacia y Bulgaria. "Es una organización que apoya a sus países miembros en procesos de transformación y reformas estructurales en una amplia gama de políticas públicas", afirmó.
Relató que Costa Rica tocó la puerta de la organización en 2012, lanzó oficialmente el proceso en 2015 y lo concluyó en 2021. Fue un camino largo, pero —aseguró— profundamente transformador.
El país impulsó una reforma fiscal que estabilizó sus finanzas, redujo el déficit y la deuda, emprendió una reforma del empleo público, fortaleció la regulación en competencia, mejoró la supervisión financiera y adoptó estándares rigurosos contra el soborno transnacional. Estas reformas, señaló, reforzaron la gobernanza y permitieron avanzar hacia una economía más dinámica e inclusiva.
Tovar destacó indicadores que muestran un antes y un después. "En 2012 el PIB per cápita era de 10.000 dólares. Hoy estamos proyectando cerrar el año en 19.000", sostuvo. La pobreza pasó de 24% a 15% en el mismo período, mientras que el Producto Interno Bruto prácticamente se duplicó.
"Costa Rica abrazó una cultura de reforma bien entendida por los diferentes actores del Estado", afirmó, señalando que estos resultados muestran el potencial de transformación que también podría experimentar Paraguay si mantiene la determinación política para avanzar en su proceso con la OCDE.