Nuevamente, Paraguay fue el epicentro de la presentación del Informe de Perspectivas Económicas Regionales (ROE) del Fondo Monetario Internacional (FMI) en su edición 2025. La presentación estuvo a cargo del jefe de la División de Estudios Regionales del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Esteban Vesperoni, acompañado por economistas del mismo departamento, Nils Lehr y Agnese Carella.

En la ocasión, Vesperoni explicó que la economía mundial está en un contexto de cambios en las políticas y en las condiciones financieras, especialmente por las decisiones adoptadas por Estados Unidos. 

En este escenario, señaló que los países de América Latina y el Caribe deben mantener la estabilidad y fortalecer la resiliencia frente a un entorno externo más complejo, aunque los estudios muestran que los impactos a corto plazo han sido amortiguados.

En el caso de Paraguay, aseguró que la situación contrasta positivamente con sus pares regionales en los principales indicadores macroeconómicos. Afirmó que el país alcanzó de manera temprana su meta de inflación y se proyecta a mantenerla en torno al 3,5% para el 2026. 

En el mismo sentido, señaló que el crecimiento económico de Paraguay se mantiene por encima del promedio regional, con proyecciones que incluso muestran revisiones al alza. En el reporte presentado, proyectan un crecimiento del 4,4% para este año y 3,7% para el 2026, con una inflación que estaría en torno al 4% para este año y 3,5% para el 2026.  

Por su parte, Lehr mencionó que la baja productividad ha limitado el crecimiento de América Latina en las últimas décadas, en gran medida debido a la persistente asignación ineficiente de recursos y al estancamiento de la productividad empresarial. 

La experta hizo hincapié en la necesidad de implementar reformas que eliminen fricciones estructurales, como regulaciones vinculadas al tamaño de las empresas, restricciones financieras y limitada competencia de mercado, y que fomenten un entorno más dinámico para la inversión y la innovación.

Ahnese Carella apuntó que los avances logrados a comienzos de los años 2.000 en materia de estabilidad de precios fueron posibles gracias a la independencia de los bancos centrales y al fortalecimiento de los marcos de política monetaria. 

En tanto, advirtió que los desafíos fiscales actuales, caracterizados por elevados niveles de deuda y mayores costos de financiamiento, exigen avanzar hacia una consolidación fiscal sostenida que refuerce la credibilidad y facilite la transmisión de la política monetaria.

Disciplina macroeconómica

Durante la jornada, el presidente del Banco Central del Paraguay (BCP), Carlos Carvallo Spalding, destacó que Paraguay, al igual que otros países de la región, atraviesa un momento especialmente significativo en materia económica. 

Afirmó que el país avanza de manera continua y progresiva en materia de disciplina macroeconómica, ofreciendo credibilidad y certezas en un contexto internacional marcado por la incertidumbre.

Carvallo puntualizó que Paraguay mantiene la inflación bajo control, lo que permite establecer una nueva meta basada en argumentos técnicos. Del mismo modo, afirmó que la consistencia y la transparencia de las políticas públicas, junto con el respeto a la autonomía técnica del Banco Central, son fundamentales para que el país continúe creciendo de manera cada vez más inclusiva y sostenible.