Paraguay tiene la capacidad para entrar al "club de los países ricos"
Paraguay ha experimentado un crecimiento económico constante desde principios de los años 2000, en gran parte impulsado por el aprovechamiento de sus recursos naturales. A pesar de ser un país sin acceso al mar, Paraguay ha logrado generar un progreso significativo gracias a su abundante tierra, suelos fértiles y dos ríos que le proporcionan energía hidroeléctrica, según el Banco Mundial. Sin embargo, se advierte que este modelo de crecimiento podría necesitar una evolución para llevar al país a la siguiente fase de desarrollo.
Aunque este modelo basado en recursos naturales ha sido efectivo en el pasado, los expertos señalan que Paraguay debe adaptarse a nuevas realidades para lograr un crecimiento más rápido, inclusivo y sostenible. El informe del Banco Mundial destaca la importancia de fortalecer la resiliencia del país ante choques externos, mejorar la productividad empresarial para generar más empleos de calidad y optimizar la gestión de sus recursos naturales.
Además, es crucial diversificar las exportaciones para reducir la dependencia de los recursos naturales, un proceso que llevará tiempo. Mientras tanto, el país necesita continuar con políticas macroeconómicas y fiscales comprometidas con la estabilidad, profundizar su sector financiero y mitigar los riesgos externos.
Pui Shen Yoong, Economista Senior del Banco Mundial para Paraguay y Uruguay, enfatiza que "diversificar la economía y aumentar la productividad son clave para seguir creciendo y alcanzar niveles de ingreso de países de ingresos altos". No obstante, en la última década, el crecimiento económico de Paraguay se ha desacelerado, limitando los avances en la lucha contra la pobreza y la desigualdad.
La economista destaca que, si bien ingresar al grupo de países ricos no es un proceso sencillo, ejemplos de países como Corea, Taiwán, Polonia y Chile muestran que es posible. Paraguay tiene la oportunidad de acelerar su transición hacia una economía más diversificada y resiliente si fortalece su capacidad estatal para impulsar estas transformaciones. Sin embargo, el camino no será fácil y requerirá decisiones difíciles.
El informe del Banco Mundial ofrece una serie de recomendaciones para Paraguay, destacando tres áreas clave: